miércoles, 11 de junio de 2025

FIN DE TEMPORADA, MARTIN TAIBO, LEONOR / NAVARRO REDON, AIDA

 


«Fin de temporada» es un ensayo en torno a los efectos del modelo económico vigente sobre los recursos hídricos y el ocio, a través de las ruinas de 41 parques acuáticos en Espanña y Portugal. Comenzó con dos hallazgos casi simultáneos; una lista inesperadamente larga e informalmente elaborada bajo el título 'parques acuáticos abandonados en España'. Y una serie de noticias con estudios de las Naciones Unidas y del World Resources Institute, que advertían en 2019 del futuro adverso que parecía esperar a una España con un estrés hídrico que quintuplica la media europea, un riesgo de pobreza acuífera extremo y un millón de hectáreas en peligro severo de desertificación. Estas 41 ruinas son el escenario de una película documental y de esta publicación, que recoge entrevistas de personas expertas en el agua, el turismo, el diseño y el activismo, así como fotografías y planos de los 41 parques analizados.

martes, 10 de junio de 2025

 ¨Sensibilidad que se va formando al mismo tiempo que se escribe¨

miércoles, 4 de junio de 2025

Pensar en la estructura que tiene que tener el libro. 

Distribuido en un recorrido.
Punto de Partida la rotonda situada en la Ronda Norte, mucho tiempo viendo aquellos carteles apoyados sobre los árboles que acompañan y dan sombra a la acera que perfila la carretera. 
Parar, mirarlo de cerca. Descubrir donde están pintados. 
Primer taller, detrás de una montaña elevada de tierra, próxima al lugar de exhibición.
Fascinado con el hallazgo, lugar delimitado donde se distinguen dos zonas, una en la que hay una tienda de campaña verde oscura de una tela rígida, fuerte. A escasos metros, varios cubos de pintura y cuerdas próximos a una acequia. 
Algunos botes están llenos de pintura, con pinceles en el interior. En otros solo agua, donde limpia los pinceles. 
Pinta sobre soportes que encuentra tirados en los caminos, solares o la basura. Tableros de muebles, puertas...



Notas de una hoja escrita a mano el 18 de junio de 2017.

Parece que la formalización del libro del ¨LOCO¨ va a ocurrir.  Buscando los archivos, fotos y videos Jaume ha encontrado un par de hojas escaneadas donde relato la vez que descubrí su taller y el lugar donde descansaba. Gracias a este documento puedo situar una linea de tiempo, un punto de partida que después de 8 a 9 años empezaba a desdibujarse.  

18 de junio de 2017.

¨ El día que descubrí donde pinta y donde duerme ¨
Muy Productivo.
Por la tarde camino al taller, Paso por la rotonda. (¿ Cómo le llamo a la rotonda?)
Dias antes ( 2 antes, Laura y yo recogemos unos tableros.( Puertas de cocina). Los metemos en el coche y los dejamos en el lugar donde el ¨HOMBRE¨coloca los carteles pintados. Pasamos al dia siguiente pero todavia no habia nada. Ha sido hoy cuando habían 3 carteles y uno de ellos coincidía con el que dejamos. Al verlo me ha dado mucha alegría. He llamado a Laura para contárselo pero no lo cogía. Entonces esperando a que devolviera la llamada he caminado por detrás, siguiendo una acequia, que rodeaba un gran montículo que separa la carretera de la huerta. A los pocos pasos he encontrado su taller, su lugar de trabajo,  el lugar donde pinta las maderas con los que llevo un tiempo y cada vez más obsesionado.
Es el segundo lugar que encuentro, el primero fue hace un mes aproximadamente cerca de otro lugar fijo, donde también colocaba carteles. llegué a él, gracias a un señor al que le pregunté acerca del autor de las pintadas, fué la primera vez que intenté averiguar algo que no fuese en mis paseos.
De camino al lugar encontré algunas pintadas en las paredes próximas ¨Lladres PP, ( Algo así.)
*Ver fotos hacían de la búsqueda más inquietante*
Aquel lugar.Un gran muro de piedra en el que apoyaban horizontalmente varios tableros ocultando o protegiendo recipientes como botes de cristal reciclados como un frasco de nutella llenos de pintura blanca, negra y pinceles. ( Muy motivador.)
Descubrir aquello fue muy iquietante.
Hice muchas fotos y me fui.
A los días volví con Laura pero ya no había nada de aquello.


He encontrado su lugar de trabajo, creo que será su lugar taller principal, ha sido esta tarde pero tampoco puedo recordarlo todo. Estaba muy emocinado.
tendría que ver las fotos cuando las revele para hacer una mejor descripción.
Ha sido increible.
Lo primero que me ha llamado la atención ha sido ver que delimita el espacio con cinta, como para hacer ver que aquello no estaba tirado ( Para que fuera respetado.)
Dentro del cerco varios cubos de pintura con agua y alguna esponja flotando dentro.
Deduzco que aquella agua viene de la acequia.
Más pinturas. He reconocido una de ellas, la había colocado en la rotonda y recogido.
Pinta sobre las pinturas, renueva las pinturas.

Junto a las cubos más botes, más recipientes con pinturas y cuerdas.
Alucino con los agujeros que les hace a los tableros.

Por no volver por el mismo lugar he encontrado donde duerme.


Gatos, botas, bicicleta.
Tienda de campaña, camuflada.
Pinta los ruidos que escucha. 


*Preparar botes de pintura influir en su color.


Video en YOUTUBE.


https://youtu.be/Wqv9YNVVgTM


El día 20 de julio de 2022, volvia del IVAM en moto a Moncada, aburrido de recorrer el camino de Moncada, decidí volver por el camino de Godella. A la altura de la Terraza La Parra, Godella. Me crucé con él. Ya conocía su aspecto, su bicicleta y además llevaba un cartel consigo. Baje de la moto para grabar como colocaba uno de sus carteles pero no llegué a tiempo. Así es como empecé a seguirlo. Deshice el camino por el que había venido, a cierta distancia para no llamar su atención, en un momento dado tomé caminos paralelos. Por sus hábitos intuía que iria a uno de sus talleres, el que está situado junto a la Ronda Norte. Aparque mi moto , y me escondí detrás de una parcela de pequeños huertos, desde allí y llevando el zoom al máximo de mi cámara, documenté todo el proceso que lleva a acabo cuando hace una pintura. Remueve la pintura blanca plástica, con su brazo. Repinta de blanco los soportes ya escritos para volver a escribir sobre ellos. En el video podemos ver que pinta sobre la superficie apoyada en el suelo. Repasa las letras y dibujos. Limpia sus prendas con agua que almacena en botes de pintura. Posteriormente, y sin tiempo a que sequen los coloca en las rotonda. Todos los carteles tienen un orificio en la parte superior, y con cuerdas los ata a los árboles y señales que se encuentran en uno de los lados de la rotonda.

https://youtu.be/euy9V3zi1B8


El video mezcla imágenes de la última vez que fui a visitar el taller de ¨Vicente El Loco¨. 3 de diciembre y el domingo 22 de diciembre 2024. Entre las ruinas se reconocen algunos dibujos que corresponden a cuando la construcción estaba en pie. El dia 3 grabé a conciencia el refugio, después de ver la velocidad con la que avanzaban las obras de alrededor. Su ¨casa¨ sigue en pie, le salva estar junto a unas ruinas romanas, aunque en cualquier momento creo que también será destruida.( Su casa junto a la caseta proxima a la carretera han sido demolidas. Actualizo información Junio, pero ocurrió un mes o antes.)



https://youtu.be/P_4ko1nOxuA


Taller, ¨Vicente El Loco¨ DEMOLIDO

El video mezcla imágenes de la última vez que fui a visitar el taller de ¨Vicente El Loco¨. 3 de diciembre y el domingo 22 de diciembre 2024. Entre las ruinas se reconocen algunos dibujos que corresponden a cuando la construcción estaba en pie. El dia 3 grabé a conciencia el refugio, después de ver la velocidad con la que avanzaban las obras de alrededor. Su ¨casa¨ sigue en pie, le salva estar junto a unas ruinas romanas, aunque en cualquier momento creo que también será destruida.( Su casa junto a la caseta proxima a la carretera han sido demolidas. Actualizo información Junio, pero ocurrió un mes o antes.)




https://youtu.be/yrhNNb4Fc-Q


Ellos echando cristales, palos, piedras, ramas, trapos, plásticos, plumas por donde paso. Gobierno de Valencia Les cargais el muerto a los mediocres. Sábado 28 de enero 2023. Visito el lugar donde creo que tiene su casa, ¨La Moraleja¨ y su taller. El camino que los conecta (aproximadamente unos 300 metros) está obstaculizado por piedras y ramas. Nada más llegar no soy capaz de distinguirlo. Al inicio hay dos carteles colocados, apoyan sobre una gran caja de madera agrícola, como las que se utilizan para almacenar calabazas. Por su volúmen alguién la habrá tirado alli. Las dos cosas escritas en los carteles, aparentemente pueden tener sentido. GOBIERNO DE VALENCIA. LES CARGAIS EL MUERTO A LOS MEDIOCRES. Pero no creo que lo tengan. Empiezo a ser consciente de todas las piedras, palos, cristales que hay en el camino. Avanzo fijandome en el suelo, hay cruces blancas y negras pintadas sobre la tierra. Cruces arañadas sobre la tierra. No le quito el ojo a mi destino, ando con miedo. En el taller que es hacia donde voy parece no haber nadie, la entrada esta cubierta por maderas que han sido colocadas desde fuera, al irse. Sobre estos palets también hay cruces pintadas. La pared junto a la entrada está pintada con sus dibujos más reconocibles. En el suelo apoya un tablero sobre el que se puede leer: Ellos echando cristales, palos, piedras, ramas, trapos, plásticos, plumas por donde paso.   Enumera todos los objetos que he ido viendo en el camino, me quedo alucinado. No doy credito, después de muchos años siguiendo sus intervenciones lo que estoy viendo ahora es nuevo. La aparición de la cruz, sobre la tierra. Son las 17:30, el sol proyecta la sombra de las pequeñas piedrecitas, estoy solo, no se escuchan ruidos... Aparece una furgoneta blanca, distinto un hombre y una mujer en el interior, pienso que van a descargar basura, no les doy mucha importancia pero me tranquiliza verlos. Vuelvo a deternerme en los objetos que encuentro en el camino, una piedra sobre la que hay pintado una cruz, palos, abundantes plumas de paloma (En ese descampado se práctica la cetreria.) cristales rotos... Levanto la vista y lo encuentro a él, lo distinto por su ropa azul oscura y su bicicleta. Viene hacia donde estoy yo... me alejo de su taller cada vez más, avanzo deprisa hasta sentirme sin miedo. Giro la cabeza para cercirorarme de que no viene hacia mi. Vuelvo a mi moto dando una gran vuelta, llego a ella y unos carteles que al llegar estaba tumbados los encuentro de pie apoyados y muy próximos a mi vehiculo. Arranco y vuelvo a casa. De camino lo veo en su bicicleta un poco antes de llegar a Moncada pueblo, con distancia lo sigo descubriendo que calles transita, para frente al contenedor del supermercado Consum, se coloca unos guantes de plástico y busca en el interior sin sacar nada. Reanuda la marcha, y termino perdiendolo... He intentado buscar las notas que tomé mientras escuchaba una entrevista que me envió un desconocido que él mismo le hizo. Me propuso verlo, pero de primeras no quise. Al tiempo, no recuerdo como fué pero lo ví. Hasta creo que la descargué en mi ordenador pero tampoco lo encuentro. Vivía Gabriel en casa, es la única linea de tiempo que tengo para orientarme. Septiembre, Octubre, Noviembre 2023. De momento no encuentro nada. Texto que apareció en el poster que hice para el 3º aniversario de Handshakefun.

CON LUCES.


Si tuviera otra manera de ser, quizás en el pie de foto bastaría que apareciese el día que la hice, 13 de septiembre 2020 (València). Hubiese sido suficiente para entender lo que estás viendo.


¡Pero como no es así, allá voy!


Amigos y con los que he tenido la oportunidad de compartir paseo y pensamiento, espero que sea capaz de escribir sobre ello con la misma intensidad y nerviosismo con el que os lo descubrí.


Hice un intento de publicación que recogiera toda la documentación que tenía hasta el momento sobre estas pintadas y quién los hacía, pero con todo mi esfuerzo solo llegué a imprimir mi colección de fotos de 35mm. Las clasifiqué con la ayuda de mi madre, que previamente había escrito sobre los sobres e íbamos metiéndolas: Pintadas, Carteles cruce, Rotonda girado, Carteles rotonda, Varios, Donde vive y Taller. 

Después de enseñárselas a los amigos que venían a casa, han terminado todas las fotos mezcladas en un único sobre. Lo siento mamá.

También hablé de ello, en un reportaje sobre mi trabajo, creyendo que así aumentaría mi compromiso por hacerlo, pero no fue así.


No sé cuándo ni cuál fue la primera foto que hice, pero seguramente la metimos dentro del sobre Carteles rotonda. Antes de aquella foto, ya había pasado muchas veces por allí pero sin prestarle atención. 

Desde pequeño, los viernes por la tarde, cruzaba aquella rotonda sentado en la parte de atrás del coche de mis padres para ir a Moncada. Los domingos volvíamos por otro sitio.


“¿Vamos a ver si el Loco ha puesto carteles?”

 Sí. De esta manera aparentemente despectiva me he referido a él durante los últimos 4 años.


Un loco que he seguido atentamente. Intentado descifrar cada una de sus pintadas, sus maneras de hacer, sus gestos y sus desplazamientos, sin intercambiar palabra y poniéndole trampas.

Un personaje, que he construido a base de ver e imaginar sin contrastar con la realidad.

Y es, en esa idea incompleta por la que todavía despierta mi interés. 


Un loco-referente, que me ha dado ánimos y disciplina para seguir haciendo, sin esperar nada a cambio. 

La oportunidad de ponerme en el otro lado. Seguir sus pistas y buscar por los caminos.


Olvidarme del cansancio en el momento que encuentro algo.


He elegido esta foto por varios motivos, pero el principal es porque iba acompañado de Jaime. Ya son muchos los domingos que pasamos juntos. Documenta mis procesos y trabajos, además se contagia de ilusión con facilidad. 

Íbamos de camino a ¨El Rajolar¨ cuando aparqué la moto a un lado de la rotonda. Bajamos e hicimos la primera foto de las 12 que tiene el carrete. Las fotos que le siguen las hicimos donde estaban previstas.

Cuando hablo de Jaime también me refiero a Rubén. Estos chicos de Handshake, me están ayudando mucho.


La tabla de madera mide 56 x 46 cm y tiene un agujero en el medio de su parte superior por donde pasa un alambre que ata el cartel al árbol. 

El fondo está pintado de blanco, pero deja entre ver que antes había escrito otra cosa.

Una línea horizontal divide el cartel en dos partes. En la parte superior se lee: CON LUCES y bajo, una persona rodeada de coches y farolas que simulan emitir luz. Todo escrito y dibujado con un pincel y pintura negra.

Ver escrito LUCES, con la misma forma que llevo haciéndolo desde hace 10 años y 5 sobre farolas es una coincidencia muy especial. 


Que suerte tengo de estar escribiendo el pie de foto de una imagen y no un libro.

Son muchas las cosas que me gustaría contar, pero ya lo haré más adelante, cuando cada vez me acuerde de menos. Será más sencillo.


Hasta aquí, el primer acercamiento ¨oficial¨ a el Loco de los carteles para celebrar el 3er aniversario de los prolíficos Handshakers siempre fun. Gracias.

https://handshake.fun/H-F11-CON-LUCES-by-LUCE






Ejercicio de huida.
Mirar por la ventana. Una trama verde. Un solar asalvajado, distingo algunos árboles.
Que calzado

Relato de un suicidio.

Hace un par de días recordé la manera de observar que tenía cuando iba pintando LUCE de farola en farola.

Un mirar aparentemente despreocupado, de quien no vigila, pero que, sin embargo, percibe los movimientos de los cuerpos que aparecen y desaparecen por el rabillo del ojo, o se detienen en el centro de la pupila.

Domingo por la mañana. Estaba esperando a que me recogieran en las Torres de Quart.
Iban con retraso.
Con esa mirada ocupada en percibir otras cosas, se coló un cuerpo que caía desde lo alto, justo en el momento en que impactaba contra el suelo.
El sonido del golpe se dividió en dos: cabeza y cuerpo, mezclado con el grito aterrador de una chica que estaba a escasos metros.
Los transeúntes, sorprendidos y horrorizados, miraban el cuerpo estampado contra el suelo, cubriéndose la vista con la palma de la mano.
Las ventanas y balcones de los edificios cercanos se abrieron.

Mi primer pensamiento fue el suicidio. Luego, la caída.
Pero pasó el tiempo suficiente como para saber que a aquella persona no le acompañaba nadie.
Al poco de suceder, un coche de la policía que pasaba por allí se detuvo. Bajaron dos agentes. Miraron el cuerpo y lo rodearon.
Una señora se acercó a tomarle el pulso. Muerto.
En un minuto llegaron varios coches de policía. Acordonaron el cuerpo para evitar las miradas.
Cuando llegaba la ambulancia, llegaron a por mí. Subí al coche.
Acababa de saltar una persona desde las Torres.

sábado, 31 de mayo de 2025

Marcos Azules. Relato breve.

Camino de sinuosas curvas, salimos de casa con la idea de resolver cosas, en todas estas cosas hay palos, una salida convertida en filigrana, resulta motivador resolver varias tareas en un corto espacio de tiempo.
Pasamos por delante de ella sin tener previsto parar. Continuamos y al avanzar en el camino y ganar altura vemos la edificación en ruinas, le faltan las puertas y las verjas de metal. Indicativo de que aquel lugar hace tiempo que dejó de funcionar. 
Muchas veces he pasado cerca de allí, pertenece a mis areas comunes. Pero por su ubicación nunca había pensado en la posibilidad de entrar.
Cuántas veces he pasado  por delante de aquella plantilla pintada en la pared intervenida por algún espontáneo,  Pirotecnia ANAL sin interesarme por visitar el lugar?
Depende de la dificultad o la hostilidad de los lugares es necesario la compañia. Que uno empuje al otro, que se contagien las ganas.
Saltamos al mismo tiempo, un coche viene desde lejos pero lo hacemos rápido y nadie nos vé!
De saltar una valla, el momento crítico es el momento  de trepar por ella, luego.. dentro del lugar no tiene porque despertar desconfianza. Depende del lugar y del tejido vecinal que haya alrededor. Por lo general las zonas con más actividad, y flujo de gentes el anonimato es mayor y el compromiso con los espacios es menor. 
Dentro, llama la atención la distribución de las casetas, pequeños espacios destinados a la manipulación de explosivos, distanciados unos de otros. Entendemos que para evitar la explosión en cadena en caso de haberla. Algunas de ellas están rodeadas de paredones de hormigón, quizás donde se manipulaban explosivos más peligrosos o de mayor cantidad.
Más alejado, almacenes donde aún se conservan los soportes cilíndricos donde cargaban la pólvora.
La recorremos caseta por caseta, ya solo quedan las mesas que dan pie a imaginar como manipulaban los artefactos. Colgados en la pared aún se conserva un marco de aluminio azul que se repite en todas las salas anuncian el tipo de actividad, el número de operarios, la cantidad de material explosivo, o las medidas de precaución... 
Atraído por el azul y su buena conservación decido llevarme 4 de ellos. Todos iguales excepto un azul más clarito.
Con los marcos bajo del brazo, nos decidimos a irnos. El sol pega fuerte y tenemos la botella de agua en el cajón de la moto.
Pretendemos salir por donde hemos entrado, pero un coche en la entrada, junto a la Vespa. No conseguimos ver al conductor, es un lugar extraño para aparcar. 
Buscamos otra lugar por donde salir, atravesamos un campo de aguacates y otro de naranjos por el que cuesta avanzar por la cantidad de yerbajos que hay.
Deshacemos el trenzado de una valla oxidada hasta tener el suficiente espacio para atravesarla. Con los marcos azules en la mano, reptamos.
Tenemos la incertidumbre de si habrá que atravesar, o saltar algún otro obstáculo antes de llegar a la carretera que nos lleva a la moto de manera inocente. Con ayuda GoogleMaps, salimos de dudas.
No hemos tenido que hacer ningún esfuerzo más, tan solo atravesar un campo de tierra, que por el nerviosismos no recuerdo si eran almendros... Dejo los marcos a un lado de la carretera, con la idea de recogerlos una vez hayamos subido a la moto para irnos.
aparecer sin nada, solo con nuestro sudor y sedientos.
La conversación con el conductor, es breve. Pero se le nota la preocupación. -¿Esta moto es vuestra?
¿Cómo se os ocurre dejarla aquí? Pueden cargarla en una furgoneta en un momento y llevarsela.
Si, bueno... venimos de dar un paseo por los campos.
El hombre al vernos, parece tranquilizarse.
cruza con su furgoneta a una parcela cercana, cierra las puertas y desaparece conduciendo por la carretera.
Hacemos tiempo, bebiendo agua y poniéndonos crema solar. 
Jaume, recoge el palo toldo que habíamos escondido,  deshacemos el tramo que habíamos andado a pie ahora con la moto y paro junto a los 4 marcos. Los recoge y nos vamos. 



Revisado:


Marcos Azules. Relato breve.


Camino de sinuosas curvas. Salimos de casa con la idea de resolver cosas. En todas estas cosas hay palos: una salida convertida en filigrana. Resulta motivador resolver varias tareas en un corto espacio de tiempo.
Pasamos por delante de ella sin tener previsto parar. Continuamos, y al avanzar en el camino y ganar altura, vemos la edificación en ruinas. Le faltan las puertas y las verjas de metal, aquel lugar hace tiempo que dejó de funcionar. Desvalijado, pero de una manera ordenada, limpia.
Muchas veces he pasado cerca de allí; pertenece a mis áreas comunes. Pero, por su ubicación, nunca había pensado en la posibilidad de entrar.
¿Cuántas veces he pasado por delante de aquella plantilla pintada en la pared, intervenida por algún espontáneo —"Pirotecnia ANAL"— sin interesarme por visitar el lugar?
Depende de la dificultad o la hostilidad de los lugares: es necesaria la compañía. Que uno empuje al otro, que se contagien las ganas.
Saltamos al mismo tiempo. Un coche viene desde lejos, pero lo hacemos rápido y nadie nos ve.
Al saltar una valla, el momento crítico es el de trepar por ella. Luego, dentro del lugar, no tiene por qué despertar desconfianza. Depende del sitio y del tejido vecinal que haya alrededor. Por lo general, en las zonas con más actividad y flujo de gente, el anonimato es mayor y el compromiso con los espacios, menor.
Dentro, llama la atención la distribución de las casetas: pequeños espacios destinados a la manipulación de explosivos, distanciados unos de otros. Entendemos que para evitar la explosión en cadena, en caso de haberla. Algunas de ellas están rodeadas de paredones de hormigón, quizás donde se manipulaban explosivos más peligrosos o en mayor cantidad.
Más alejados, almacenes donde aún se conservan los soportes cilíndricos donde cargaban la pólvora.
La recorremos caseta por caseta. Ya solo quedan las mesas, que dan pie a imaginar cómo manipulaban los artefactos. Colgados en la pared, aún se conserva un marco de aluminio azul que se repite en todas las salas. Anuncian el tipo de actividad, el número de operarios, la cantidad de material explosivo o las medidas de precaución.
Atraído por el azul y su buena conservación, decido llevarme cuatro de ellos. Todos iguales, excepto uno, azul más clarito.
Con los marcos bajo el brazo, nos decidimos a irnos. El sol pega fuerte y tenemos la botella de agua en el cajón de la moto.
Pretendemos salir por donde hemos entrado, pero hay un coche en la entrada, junto a la Vespa. No conseguimos ver al conductor. Es un lugar extraño para aparcar.
Buscamos otro lugar por donde salir. Atravesamos un campo de aguacates y otro de naranjos, por el que cuesta avanzar por la cantidad de yerbajos que hay.
Deshacemos el trenzado de una valla oxidada hasta tener el suficiente espacio para atravesarla. Con los marcos azules en la mano, reptamos.
Tenemos la incertidumbre de si habrá que atravesar o saltar algún otro obstáculo antes de llegar a la carretera que nos lleva a la moto de manera inocente. Con ayuda de Google Maps salimos de dudas.
No hemos tenido que hacer ningún esfuerzo más, tan solo atravesar un campo de tierra que, por el nerviosismo, no recuerdo si eran almendros o algún frutal…
Dejo los marcos a un lado de la carretera, con la idea de recogerlos una vez hayamos subido a la moto para irnos.
Aparecer sin nada, solo con nuestro sudor y sedientos.
La conversación con el conductor es breve, pero se le nota la preocupación:
—¿Esta moto es vuestra?
—¿Cómo se os ocurre dejarla aquí? Pueden cargarla en una furgoneta en un momento y llevársela.
—Sí, bueno… venimos de dar un paseo por los campos.
El hombre, al vernos, parece tranquilizarse. Cruza con su furgoneta a una parcela cercana, cierra las puertas y desaparece conduciendo por la carretera.
Hacemos tiempo, bebiendo agua y poniéndonos crema solar.
Jaume recoge el palo-toldo que habíamos escondido. Deshacemos el tramo que habíamos andado a pie, ahora con la moto, y paro junto a los cuatro marcos. Los recoge y nos vamos.





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sábado, 24 de mayo de 2025

No hay soluciones. Gordon Matta Clark.

Atravesar la resistencia 

Escritos, cartas y entrevistas.

Gloria Moure.



NO HAY SOLUCIONES PORQUE NO HAY PROBLEMAS.

NO HAY SOLUCIONES PORQUE NO HAY NADA MÁS QUE CAMBIO. SOLO HAY PROBLEMAS DEBIDO A LA RESISTENCIA HUMANA.

ATRAVESAR LA RESISTENCIA: LA SORPRESA ES ATRAVESAR Y VER LO QUE SIEMPRE SE HA ESPERADO.

RELACIÓN ENTRE EXPECTATIVA Y SORPRESA: UNO SIEMPRE ESPERA CUANTO MÁS SOMOS SABEMOS, MÁS FÁCIL ES SORPRENDERNOS.

LA ANTICIPACIÓN TIENE UN VÍNCULO PLACENTERO CON LA SORPRESA TOTAL, LA DIFERENCIA ENTRE UN PLAN Y UNA SORPRESA ES LA AUTORÍA. LA SORPRESA ES UN ESTADO DE CONCIENCIA.

SOLO PUEDE HABER EFECTOS EN UN ESTADO DE OBSERVACIÓN PRIMITIVA... SI MIRAS DURANTE SUFICIENTE TIEMPO, TE SORPRENDERÁS. CÓMO UN GATO FABRICA LA SORPRESA. ESTÁ PREPARADO PARA CUALQUIER COSA, VE EN LA OSCURIDAD, A NO SER QUE ESTÉS MIRANDO INVOLUCRARSE EN EL CAMBIO, TENER UNA AGUDA SENSACIÓN DE PERPLEJIDAD CONSTANTE Y ESTAR ENAMORADO SON TODO NOTICIAS, MEDIOS DE COMUNICACIÓN, COSTUMBRES, EXPECTATIVAS Y SORPRESAS. CAMBIOS SOLAPADOS, ÓRDENES SIMULTÁNEAS.

UN MOVIMIENTO EXCESIVO.




"Me gustaría acabar con una idea sobre la dirección en la que creo que está evolucionando mi trabajo. Una de las mayores influencias que he recibido en cuanto a nuevas actitudes ha sido una experiencia reciente en Milán.

Mientras buscaba una fábrica para 'recortar', encontré un enorme complejo fabril abandonado desde hacía tiempo que un grupo de jóvenes comunistas radicales habían okupado con gran entusiasmo. Se habían ido turnando durante un mes para hacerse fuertes en una parte de la fábrica y su intención era resistir al liberalismo económico de los promotores inmobiliarios que amenazaba con explotar la propiedad. Su propuesta era utilizar la zona para crear un centro social que la comunidad necesitaba. Exponerme a este conflicto fue mi despertar para hacer mi trabajo no de una manera artísticamente aislada, sino mediante un intercambio activo junto con las preocupaciones de la gente por su comunidad. Mi objetivo es trasladar la experiencia de Milán a Estados Unidos, especialmente a zonas desatendidas de Nueva

York, como el sur del Bronx, donde el Ayuntamiento simplemente está esperando que las condiciones sociales y físicas se deterioren hasta el punto de que le permita reurbanizar toda la zona como parque industrial, que es lo que realmente quiere. Un proyecto específico sería trabajar con un grupo de jóvenes del barrio e implicarlos para convertir los numerosos edificios abandonados en espacios sociales. De este modo, los jóvenes obtendrían información práctica sobre los edificios y, lo que es más importante, tendrían una experiencia de primera mano relacionada con la posibilidad real de transformar su espacio. Así, podría adaptar mi trabajo a un nuevo nivel a partir de una situación dada. Ya no solo sería una cuestión de intervención personal o metafórica del lugar, sino por fin una respuesta a la voluntad manifiesta de sus ocupantes"

lunes, 19 de mayo de 2025

Flor Hispania, David Bestué.

 Azogue:

2. Espejos antiguos

También se llama azogue a la capa de mercurio o amalgama que se aplicaba en la parte posterior de los espejos para que reflejaran.

  • Ejemplo: El azogue del espejo está deteriorado.


3. Figurado o literario

En lenguaje literario o figurado, azogue puede usarse para describir a una persona muy inquieta, nerviosa o vivaz, comparándola con lo escurridizo del mercurio.

  • Ejemplo: Ese niño es un azogue, no para quieto un segundo.


Olvido García Valdés:
A mí lo que me interesa es que la lengua se impregne de lo de abajo, que se constituya ahi´es decir, trabajar en la inmanencia, no desde la trascendencia.
 
Inmanencia es un término filosófico que proviene del latín in manere, que significa "permanecer dentro". Su significado varía según el contexto, pero en general se refiere a lo que existe o actúa dentro de algo, sin trascenderlo.


Yo suelo decir que el poema es un lugar raro donde se guarda la vida, en el sentido de que los poemas, en mi caso, tienen siempre su raíz en un momento de necesidad expresiva. Yo no soy una escritora que literalmente aprenda a escribir poemas, Es decir,  a mí lo que me interesó desde muy pronto es ver cómo se hacía para decir lo que había que decir en ese momento, que tenía que ver con una percepción  o con un sueño, o con una conversación o con un paisaje o con lo que sea. No me interesaron las formas,  las estructuras formales predeterminadas, lo que me interesa es escribir lo que dé cuenta de ese momento vital. Ese poema de los pájaros es una chifladura total, pero da cuenta de un momento emocional, muy alto, en relación con el mundo, con la luz, con el paisaje. Responde al impulso del momento, no responde a otra cosa. Los poemas responden a momentos, son con frecuencia del presente. Soy una persona con mala memoria en general, pero con una buena memoria afectiva, y, en cambio, no solo sentir nostalgia. La memoria con añoranza en mis cosas no está. Esa expresión del presente o de dar cuenta de algo concreto, suele ser el motor de la escritura, y tiene sus consecuencias lingüísticas y formales, claro.

pag 142.

INTERESADOS

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