viernes, 14 de noviembre de 2025

Spr,












https://www.monopol-magazin.de/spair-interview-meine-wiederholung-ist-publikumsbeschimpfung

 

miércoles, 29 de octubre de 2025

Hambre, Knut Hamsun.

Hambre, Knut Hamsun.

Pag 8.

Nuevamente me incorporé, abandoné la ventana, fui a la silla que me servía de lavabo y humedecí con un poco de agua las relucientes rodilleras de mi pantalón para ennegrecerlas y darles aspecto más nuevo. 

Pag 36 o alrededores.

Maquinalmente cogí mis cuartillas y escribí en todos los ángulos la fecha 1848, ¿ Si quisiera surgir aunque sólo fuese una idea, si brotara nada más que una idea que me trajera las palabras a la boca! Ya me había ocurrido algo así; había conocido momentos en que podía escribir grandes párrafos sin esfuerzo y a la perfección.
Estoy en el banco y escribo decenas y decenas de veces 1848. Escribo este número a lo largo, a lo ancho  y de revés, de todas las maneras posibles, esperando que surja una idea utilizable. Un enjambre de vagas ideas revolotea en mi mente y la sensación del día que acaba  me vuelve melancólico y sentimental.
Ha llegado el otoño comienzan a aletargarse todas las cosas.

No era cuestión de abandonarse, cuando se tenía a la vista la perspectiva del hospedaje sin pagar.
Lentamente comenzaron a asociarse mis pensamientos. Siguiéndoles atentamente escribí tranquilo, con ponderación, algunas páginas, a modo de introducción de alguna cosa. 

Escribo como un poseído, y lleno una página tras otra, sin descansar un momento. Las ideas caen sobre mí tan repentinamente y siguen afluyendo con tal abundancia, que pierdo una multitud de detalles accesorios; no me es posible escribirlos tan aprisa, aunque trabajo con todas mis fuerzas. La inspiración sigue fluyendo, el asunto me invade, y cada palabra que escribo me parece como dictada.

Esto dura, dura un tiempo deliciosamente largo. Tengo quince, veinte páginas escritas ante mí, sobre mis rodillas, cuando me paro por fin y dejo el lapicero. ¡Si realmente estos papeles tienen algún valor, estoy salvado! Salto del lecho y me visto.

El día avanza, puedo distinguir a medias el «Aviso» del director de Faros, allá cerca de la puerta; y ante la ventana hay tanta claridad, que hasta podría ver para escribir. Inmediatamente me pongo a copiar mis cuartillas.

De estas fantasías asciende un vapor singularmente denso de luz y de color. Salto de gozo ante cosas tan bellas, puestas unas detrás de otras y pienso que nunca he leído nada mejor.

La cabeza me rueda de alegría, la satisfacción me engrie, y me siento sacado poderosamente a flote. Sopeso mi escrito en la mano, y, a primera vista, lo taso en cinco coronas. Había que convenir en que podrían darse por él diez coronas, teniendo en cuenta la calidad de la materia. No tenía intención de ceder gratis un trabajo tan original. A juicio mío, no se encuentran novelas de tal calibre en todas las esquinas de la calle. 

Pag 57.

Entré por una puerta cochera, ennegrecí las rodilleras de mi pantalón con saliva para tener un aspecto menos derrotado, dejé mi colcha en un rincón, detrás de una caja...

Pag 66.

Podría muy bien subir sin ser oído; la escalera sólo tenía ocho tramos, y los escalones no crujían más que en dos últimos. 

Y lentamente, muy lentamente, salgo de la habitación  con los zapatos en una mano, la carta en la otra y la manta bajo el brazo. Al bajar los escalones que crujen, me hago más ligero, aprieto los dientes; por fin, llego sin dificultad al pie de la escalera, y heme de nuevo en el portal.

La llama vacilante de un farol de gas oscila en lo alto de la calle; voy a colocarme bajo la luz, apoyo mi paquete contra el farol y abro la carta; todo ello con extrema lentitud.
Como si un torrente de luz me atravesara el pecho, lanzo una exclamación 

pag 79:
Entonces, ¿ no tengo más que entrar y decir que soy transeúnte ?
-Nada más.


pag 81.
De pronto, el gas se apagó con una rapidez sorprendente, sin disminuir, sin decrecer. Estoy en una profunda oscuridad.


Aquellas espesas y macizas tinieblas.


pag 82.

**** Enloquecido, obsesivo.****
Contexto, dias sin dormir y sin comer. Enloquecido.
Se me ocurrían las ideas más ridículas, y cualquier cosa me producía terror. Un agujerito que había en lapared junto a mi cama, me preocupaba enormemente; supongo que sería el hueco dejado por un clavo: una marca ene l muro. Lo palpaba, soplaba dentro de intentaba adivinar su profundidad. No era un agujero inocente nimucho menos; era un agujero muy sospechoso, lleno de misterio, del que había de desconfiar. Obsesionado ocn la idea del agujero, completamente fuera de mi, lleno de curiosidad y del terror, acabé por saltar del lecho y buscar mi medio cortaplumas para medir la profundidad del agujero y convencerme de que no llegaba al cuarto contiguo.

Hice los esfuerzos más desesperados por encontrar una palabra que fuese bastante negra, que pudiera ennegrecerme la boca cuando la pronunciara. ¡ Dios mío ! ¡ Qué negrura ! Me distraje pensando en el puerto, en los buques, en los monstruos negros que me esperaban.  ...

pag 86.
Sólo mi propia voz chocaba en las paredes.

Aquel anuncio de luz.
 

pag 90.
La mesa inválida que he de sostener con las rodillas para poder escribir.

Yo masticaba la viruta, de buen humor, con el alma alegre como un niño, mientras palpaba mi manuscrito; yo no pensaba en él, pero mi instinto me decía que existía, mi sangre me lo recordaba.
Lo saqué.
Como estaba mojado, lo desdoblé y lo extendí al sol. Luego me puse a pasear por el cuarto. ¡Cómo deprimía su aspecto! En el suelo, por todas partes, trocitos de hojalata; pero ni una silla en donde sentarse, ni un clavo en las desnudas paredes. Nada que pudiera empeñarse o ser devorado.
Algunas hojas de papel en la mesa, cubiertas de espeso polvo, constituían toda mi fortuna.

jueves, 16 de octubre de 2025

RECAP MARZ-OCT

 Lugares de Encuentro en ti. Contigo.
Distancia KM
Lugar de interés Aqui, Alli.

Cerca del camino. Emboscado. Ciudad dura. Ciudad Blanda.

Las Llaves, ciudad dura, ciudad blanda.

Protegerse del sol, no pedir nada. Poner el foco alli.

La ciudad cercana.

El dia que cambiamos de color las habitaciones fantasma de una casa derruida.

Estudio de la naturaleza: Descampado, solares, perseguir libélulas, mariposas.

Redes Educativas:

Aprender a través de la ciudad.
                Sobre la ciudad.
                A utilizar la ciudad.
                Cambiar la ciudad.

Absentista ejemplar.

Manchas y más manchas.

La reserva de una hoja.

Poner en relación dos lugares. La reserva. Una planta pintada.

Buscar donde no hay nada, después de rebuscar, pintura.

Extraradio, la ciudad, las nieves.

Al final del dia, grupos de ideas y lugares.

Mi mapa del verano está entre campos de naranjos y arboledas.

Trazados confusos que intento memorizar haciendo algunas marcas y flechas blancas para volver a casa.
El cubo de pintura a mis pies. El invento de la trapa agujereada y la brocha funciona; además de práctico, me dan más ganas de pintar.
La moto está llena de salpicones de pintura, dibujan el recorrido de la brocha, del cubo a la pared.
La pintura salta a por tí, por la espalda, por una tapa frágil comida por el sol, que se deshace.
Aprovecha cualquier agujero o bache del suelo.
Los coches se distancian.

Evadido de la alineación.

El Cauto, Si, la mano y la palabra.

Silencio, taller en casa, los que caminan.

Escribir mi yo más inmediato.

Trabajar con lo construido. Seguir poniendo en valor el tiempo y los recursos que se le destinaron.
Encontrar pinceles y brochas  para luego limpiarlas. La satisfacción de recuperarlas.

Las felicidad de rebuscar y encontrar. La sorpresa de los colores. Pintura y brochas.

Cuando las cosas crecen poco a poco, el gesto de manchar la pared del punto limpio con la pintura que acabas de encontrar. Construir de manera insignificante de manera continuada.

Algunos rodillos se conservan en su propia pintura.

La diversión de conseguir el material, debe ser la misma que al usarlos.

Amo el reposo y todo lo que le rodea. Amo el ahorro y la moderación.

Dibujar y pensar en lugares no comunes o incómodos, disfruto del estado mental que me genera y los pensamientos que se cruzan.


Seguir y Seguir, Al final seré.

La desaparición de los solares.
La ciudad siempre devuelve su luz, su color.
La limpia lunas.

Dibujos antes de hacerse oscuro.

Anónimo en la oscuridad.

Volver pronto.

Sumar desde la periférica.

Lluvia de fondo.

Linus





domingo, 5 de octubre de 2025

Conocer a los demas por: La grafología por Giséle Gaillat.

 Escritura: test y mensaje.

Las componentes de la presión
Los significados de la presión.

La alineación.

La rapidez del trazo, la regularidad o irregularidad del gesto.

Las relaciones entre el ritmo y la presión.

La teoria de Pulver:

El simbolismo de la escritura
La cualidad existencial
El ritmo gráfico
La noción de quilibrio.


La escritura, movimiento revelador.
Los trazos y el papel
El sentido fundamental del punto
El trazo y la unión.
La tipología de los trazos.

martes, 30 de septiembre de 2025

Redes Educativas de una riqueza y variedad fantásticas. La ciudad proporciona educación ambiental por sí misma, y puede utilizarse para proporcionarlo, tanto si pensamos en aprender a través de la ciudad; tanto si pensamos en aprender sobre la ciudad, en aprender a utilizar la ciudad, como a controlar la ciudad o a cambiar la propia ciudad.

,pero todas las características de una educación urbana orientada a convertir al niño o niña en dueño de su entorno están en este diálogo...
 
La Ciudad ofrece una increíble variedad de laboratorios de aprendizaje; el alumnado de arte estudio en el Museo de Arte, los de biología se reúnen en el zoo; los de empresariales y formación profesional se reúnen en centros de trabajo...

Describe a un absentista ejemplar, de trece años llamado Barker: Se ausentó durante tres semanas y finalmente fue atrapado, juzgado y castigado( azotado con la vara y puesto en el Comparecencia diaria) Después me contó que solía ir en autobús a los lugares que nunca había visitado-museos, galerias de arte y edificios de arte histórico del centro de Londres. La escuela nunca le había ofrecido esas oportunidades de ver y aprender, Un año más tarde, Barker se incorporó a una clase de ¨aventura¨de cuarto curso, en la que fabricaba canoas, trasteaba con motores de coche, pintaba cuadros en las clases extraescolares de arte; y continuó con las asignaturas formales de matemáticas e inglés, Bien se le podría haber pedido que continuara su propio curso de autoeducación. Pero no fue así.

pag 266. El niño en la ciudad:

Además de la ciudad dura de edificios, lugares y artefactos, existe la ciudad blanda de contactos humanos y actividades.

Además de sacar partido a los personajes callejeros oficiales que pueda encontrarse, una escuela que busque utilizar -en lugar de ignorar- los recursos locales, debería ampliar su red de contactos susceptibles de ser visitados por el alumnado en viajes de exploración o seminarios de calle. En todas las localidades hay ancianos y jubiladas que estarían encantados de que les entrevistaran por grupos de niños y niñas dedicados a construir la autobiografía de una lugar a partir de las experiencias de sus habitantes.


lunes, 29 de septiembre de 2025

Blasco Ibañez, la barraca.

*Seguir las ideas que señala una niña de 10 años.
La influencia de un niño, con el bagaje de un un adulto. 

*Spray en ciudad brocha en los caminos. El uniforme de la pintura plástica.
*Atraido por la incognita.

La hilandera, escribir oficios*


Gorra azul con visera de hule, recuerdo de uno de los muchos empleos que había desempeñado en su accidentada vida. 

Era un rumor de aviespero, un susurro de colmena, lo que oían mañana y tarde los huertanos al pasar.

...Las mentiras fraguadas por los perdidos de....

No queriendo conceder a la intrusa ni el honor del silencio.

Era una reunión de gorriones revoltosos.

La belleza y el agua.

Emboscarse cerca del camino. 

En la fábrica comenzaron las bromas por parte de sus enemigas, que le preguntaban irónicamente cuándo se casaba, y la llamaban de apodo ¨la Pastora¨por tener amores con el nieto del tío Tomba,( Pastor ciego.)


pag 9.
Algunos jovenes que muestran exageradas impaciencias por obtener la fama literaria y sus provechos materiales deben relfexionar sobre la historia de esta novela. tan unida a mi nombre. Para las gentes amigas de clasificaciones, que una vez encasillan a un autor ya no lo sacan, por pereza mental, del alvéolo en que lo colocaron, yo seré siempre, escriba lo que escriba, el ilustre autor de La Barraca.

10. Blusa de plumas.

12 y a tientas por los senderos , guiándose en la oscuridads como buena hija de la huerta.

pag 14.

Los charcos del camino parecían poblarse de peces de fuego.

15 un aldabonazo.
16
Con el gesto escéptico del que conoce el secreto de la vida y no cree en nada, las exclamaciones de la escandalizada labradora.

20
Las paredes, arañadas por las aguas, mostraban sus adobes de barro crudo, sin más que unas ligerísimas manchas blancas que delataban el antiguo enjalbegado.

21
El revoloteo de alas negras y traidoras.

Vestía de labrador; pero el modo de llevar el pañuelo anudado a la cabeza, sus pantalones de pana y otros detalles de su traje, delataban que no era de la huerta, donde el adorno personal ha ido poco a poco contaminandose del gusto de la ciudad.

Era la emigración de una familia entera. Tísicos colchones, jergones rellenos de escandolosa hoja de maíz,  sillas de esparto, sartenes, calderas, platos, cestas, verdes banquillos de cama, todo se amontonaba sobre el carro sucio, gastado, miserable, oliendo a hambre, a fuga desesperada, como si la desgracia marchase tras de la familia pisándole los talones.

        SEGUIR POR AQUI.

Pag 165. 
, y él se paseaba desde su vivienda al camino, por el pedazo de tierra inculta que daba entrada al carro.

166. Bien podía un hombre honrado permitirse un poco de expansión.

176. 
Y allá iba dos veces al año, para manchar el piso con sus alpargatas cubiertas de barro.... Era una venganza de esclavo, el amargo placer del mendigo que comparece con sus pestilentes andrajos en medio de una fiesta de ricos.

177. Bueno él no trabajaba mucho, porque era listo y había conocido la farssa de la vida. Pero alguna vez trabajaba, de tarde en tarde, y esto era bastante para que las tierras fuesen con más justicia de él que de aquella señorona gorda de Valencia. 


125 
y como el aseo es el lujo del pobre, se sentó en un banco de piedra, esperando que le llegara el turno para limpiarse de unas barbas de dos semanas, punzantes y duras como púas, que ennegrecían su cara. 

pag 131.
Ni robao se lo podía dar a tal precio. 

135.
Como si encontrase en él algún lejano olor del compañero muerto.

136 
Unos ojos que ya no miraban.

143
La extraña velocidad con que circulan en la huerta las noticias, saltando de barraca en barraca en alas del chismorreo, el más rápido de los telégrafos.

144 
Era un rosario de comadres llorosas

150 Pobre Pascualet, infeliz obsipillo con su guirnalda extravagante y su cara pintada estaba hecho un mamarracho. Más ternura dolorosa inspiraba su cabecita pálida, con el verdor de la muerte, caída en la almohada de su madre,sin más adornos que sus cabellos rubios. 

152
Interrumpiendo su ristra de lugares comunes...

155
La barraca vomitando lejos de ella su digestión de gentío, quedó muda, sombría, con ese ambiente lúgubre de los lugares por donde acaba de pasar la desgracia.

159
Rumorosas acequias.

Los árboles mostraban sus ramas cargadas de frutos. Doblegábanse los nispereros con el peso de los amarillos racimos cubiertos de barnizadas hojas. 

lunes, 25 de agosto de 2025

Relato en el Punto Limpio




Relato en el Punto Limpio.

Ayer domingo, visité el punto limpio aprovechando que estaba cerrado. Atravieso
la valla trenzada, deformada después de haber sido agujereada tantas veces.

Mis dos secciones favoritas (como si me estuviera moviendo por las instalaciones de un gran centro comercial) son: las pinturas, donde están separados los cubos de plástica, y, en un baúl —que en ocasiones podría considerarse el Cofre del Tesoro—, los aerosoles.
Para seleccionar los cubos, lo primero es sopesarlos. Si pesan, abro la tapa para ver el estado de la pintura y su color. Si con un palo consigo removerla, la aparto; si no, vuelve a su lugar.
Una vez abiertos todos los cubos, valoro cuáles llevarme: a veces por la cantidad, otras por lo exótico del color. También puede ocurrir que mezcle varios restos, creando nuevos colores; o, en el caso de los blancos, que los junte en uno solo. El gran premio es encontrar negro.

También pienso que, si uno pretende unificar su producción a través de los colores, debe usar los más comunes, los que se encuentran con más frecuencia, y descartar las excentricidades, o simplemente ser consciente de ellas y usarlas como tales.
Actuar y producir desde materiales encontrados puede tener el riesgo de abrir demasiado el abanico de posibilidades y desviarnos de nuestros parámetros creativos.
La creación se percibe como una actividad libre, pero toma impulso y se mantiene en el tiempo cuando se desarrolla dentro de unas condiciones. (Este tema me gustaría desarrollarlo en otra ocasión.)

La otra sección: un gran contenedor de papel y cartón, por el que se cuelan libros entre los embalajes de frigoríficos, lavadoras, microondas…
No es raro encontrarse enciclopedias completas, guías obsoletas o libros de Agatha Christie.
Pero, entre tanto, empiezas a leer títulos y temas en los que te sumerges. Entre todo ese montón a punto de desaparecer, estás tú.
Podrías redactar tu carta de motivación laboral simplemente usando estos títulos:
Aquél verano, Ya sabes mi paradero, Rutas con encanto, Guía secreta de Valencia, La ciudad de los locos, Porque perdimos la guerra...




antes de corregirlo

 Ayer domingo, visitando el punto limpio aprovechando que está cerrado. Atravieso
la valla trenzada deformada después de haber sido agujereada tantas veces.

Mis dos secciones favoritas ( como si me estuviera moviendo por las instalaciones de una gran centro comercial.) son las pinturas, donde están separados los cubos de plástica y en un baúl, que en ocasiones podría considerarse el Cofre del Tesoro, los aerosoles.
Para seleccionar los cubos, lo primero es sopesarlos. Si pesan, abro la tapa para ver el estado de la pintura y su color, si con un palo consigo removerla la aparto si no, vuelve a su lugar.
Una vez abierto todos los cubos, valoro cuales llevarme, a veces por la cantidad, otra por lo exótico del color. También puede ocurrir que mezcle varios culos haciendo nuevos colores, o en el caso de los blancos juntarlos en uno solo. El gran premio es encontrar negro.

También pienso que si uno pretende unificar su producción a través de los colores, debe usar los más comunes, los que se encuentren con más frecuencia y descartar las excentricidades o simplemente ser conscientes  y usarlos como tal.  Actuar y producir desde materiales encontrados puede tener el riesgo de abrir demasiado el abanico de posibilidades y desviarnos de nuestros parámetros creativos. 
La creación se percibe como una actividad libre pero toma impulso y se mantiene en el tiempo cuando se desarrolla en unos parámetros definidos. ( Este tema me gustaría desarrollarlo en otra ocasión.)


La otra, un gran contenedor de papel y cartón por la que se cuelan libros entre los embalajes de frigoríficos, lavadoras, microondas…
No es raro encontrarse enciclopedias completas, guías obsoletas o libros de Agatha Christie .
Pero entre tanto, empiezas a leer títulos y temas en los que te sumerges, entre todo ese  montón a punto de desaparecer estás tú.
Podrías redactar tu carta de motivación laboral simplemente usando estos títulos.
Aquél verano, ya sabes mi paradero, rutas con encanto, tiendas valencianas, la ciudad de los locos, porque perdimos la guerra...


INTERESADOS

CONTENIDO