Mi nombre es Danny Datz y trabajo en este edificio como empleado. Mi amigo Vito me dijo esta mañana que soy un filisteo. A pesar de eso, me levanto para hablar… No creo que este tema deba elevarse a una disputa entre las fuerzas de la ignorancia y el arte, o el arte contra el gobierno. Realmente culpo menos al gobierno porque hace mucho tiempo que ha superado su dimensión humana. Pero de los artistas esperaba mucho más. No esperaba escucharlos confiar en el razonamiento cansado y peligroso de que el gobierno ha hecho un trato, así que deje que la chusma viva con el acero porque es un trato. Ese tipo de mentalidad conduce a guerras. Teníamos un trato con Vietnam. No esperaba escuchar la posición arrogante de que el arte justifica la interferencia con los simples placeres de la actividad humana en una plaza. No es una gran plaza para los estándares internacionales, pero es un pequeño refugio y un lugar de avivamiento para las personas que viajan al trabajo en contenedores de acero, trabajan en habitaciones selladas y respiran aire recirculado todo el día. ¿El propósito del arte en los lugares públicos es sellar una ruta de escape, enfatizar la ausencia de alegría y esperanza? No puedo creer que esta fuera la intención artística, sin embargo, para mi tristeza, esto para mí ha sido el efecto dominante de la obra, y todo es culpa de su posición y ubicación. Puedo aceptar cualquier cosa en el arte, pero no puedo aceptar el asalto físico y la destrucción completa de la patética actividad humana. Ninguna obra de arte creada con desprecio por la humanidad común y sin respeto por el elemento común de la experiencia humana puede ser grandiosa. Siempre le faltará dimensión.

https://archiveofdestruction.com/artwork/tilted-arc/

Referencia: Blanca Peirats.