viernes, 14 de agosto de 2020

Paul Ardenne. Pág 68

 Tal y como lo consideran este último. 

Abro paréntesis o, en la misma línea, Joseph cónsul, en el texto/contexto, enuncia en un panel publicitario que explica al transeúnte como la publicidad usa signos para condicionarnos. La pegada intempestiva actúa como un cortocircuito. Por su culpa, el espacio público se descubre infectado. Está cuestionado por una señalización menos inocente de lo que parece a A primera vista, cuya aparente vacuidad plástica va a constituir toda la carga sediciosa (no sin razón la pegada intempestiva o ilegal está calificada de salvaje en el lenguaje común). Esta carga sediciosa, aunque el vector es de los más inofensivos, no debe subestimarse. En la exposición “cuando las actitudes se convierten en forma” en 1969, en la Kunsthalle de Berna, Daniel Buren, y no fue admitido para exponer, pega sus carteles alrededor del edificio. De nuevo unos carteles sin contenido textual únicamente reconocibles por la alternancia de bandas de colores. Le valieron, sin embargo, para ser arrestado por una denuncia a la policía local, intrigada por esta pegada de carteles que no reivindican nada.Más allá de la anécdota (algunas horas de cárcel para el artista, de todas formas…), Esta acción refleja lo que constituye la sabia del arte incito querido por Buren cuando éste ocupa la calle de manera ilícita sin haber pedido la autorización previa: la posición de una subversión. Si el arte in situ, es decir, concebido en función de un sitio de acogida, se da, en los casos autorizados, unos aires de conversación refinada entre el sitio y la obra abro paréntesis la obra cambia al sitio, el sitio cambia a la obra, según la fórmula del muro, su principio iniciadorY vulgarizado), ocurre que su propósito es esencialmente discordante en ruptura y, por finalización interpuesta, es un atentado.

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