El taller consiste en desarrollar habilidades para producir, reparar y habitar en una estrecha relación entre mano y cabeza ,generando un diálogo entre la práctica concreta y el pensamiento hasta convertirse en hábitos, un ritmo marcado por la solución y el descubrimiento de problemas.  Daremos la posibilidad de llevar un modo de vida más particular impulsando  lo humano, duradero y básico.
Las habilidades empiezan como prácticas corporales y la comprensión técnica se desarrolla a través de la imaginación. Su funcionalidad máxima llegará cuando mostremos de modo imaginativo como hacer algo.
Veremos maneras de utilizar herramientas, organizar movimientos corporales y reflexionar acerca de los materiales. Propuestas alternativas viables acerca de cómo conducir la vida con habilidad.
La utilización de herramientas imperfectas o incompletas favorece la imaginación, desarrollando habilidades aptas para la reparación y la improvisación. Adquiriremos un juicio particular de aquello que construimos y vemos.
Afrontaremos los recursos naturales y el cambio climático desde nuestro propio hacer humano. Estamos obligados a cambiar tanto las cosas que producimos como nuestro modo de utilizarlas.
Desde la ciudad sugeriremos un modo de unión con la naturaleza más íntima.