Parcelas ignoradas o escasamente atendidas de su quehacer.
Las obras de Pinazo no suelen poseer el impacto inmediato que provoca el genio del luminismo, al menos entre el gran público.
Su pintura, en muchos casos más adelantada y radical, precisa de cierta educación artística.
Talante introvertido y solitario, más intelectual y contemplativo.
Estrechamente unido por fuertes lazos afectivos a su familia y a su tierra.
Poco dado a la aventura y al viaje constante.
Su retiro en Godella le privó de la proyección internacional que Sorolla no tardaría en alcanzar.
Autor de una pintura más abocetada, basada en la primacía de la mancha libre y antiacadémica, que es la que nos desvela el verdadero artista, y a través de la cual se aproxima al gusto contemporáneo.
Casi siempre parte de un asunto, de una experiencia visual, de un hecho vivido o cotidiano, pero frente al resto de sus coetáneos valencianos, sobre todo a los de su generación, puede trascender la anécdota hasta situarse en los limites de una pintura pura que se recrea en su propia sustancia pintando la pintura.
Situarse aparentemente al borde de la abstracción , pero nunca rompe el hilo que establece una relación con el mundo de lo concreto.
La pintura es un continuum que transportan al espectador por un universo cuajado de sensaciones que son para el artista el camino del conocimiento.
Todo nuestro mundo intelectual tiene su origen en la sensación , por incidencia, analogía, semejanzas, uniones, e interviniendo también, en parte, un proceso discursivo….
Realidades integradas.
Su vida ni fue rutina ni amaneramiento .
Pinazo es esencialmente independiente y, sin embargo , tiene algo de todos los movimientos europeos de su tiempo.
Pinazo será, a la manera de los romanticos, un artista total que irá convirtiendo el tejido de su obra (conformada de pensamientos, escritos, dibujos y pinturas ) en un lento devenir hacia un mundo cada vez más subjetivo, emotivo y por lo tanto abstracto.
Un cronista de la vida moderna.
Se diluían los limites entre lo rural y lo urbano.
Pero gran parte de su obra, de sus pequeñas tablas y dibujos, recoge la mirada inquieta y curiosa del flâneur , que sabe apreciar la belleza de la circunstancia y el rasgo costumbristas.
Observador, flâneur, filósofo, llámenlo como quieran...a veces es poeta, con más frecuencia, novelista o moralista…
Rompe la jerarquía de de las artes, relativizando el valor de los formatos y de las técnicas, con la división entre artes mayores y menores.
Influencia de Goya, francisco Domingo, Fortuny o Rosales.
Estímulos hacía la búsqueda de sus propio camino.
A traves de domingo valora, Goya o Velazquez.
Da continuidad a los grandes pilares de la pintura española de la segunda mitad del siglo XIX, Rosales y Fortuny.
La expresividad y el gusto por una pintura no compacta, deshecha , rota, que tiende a destacar el protagonismo de la mancha y de la pincelada como dicción gestual y caligráfica, encuentra su medio de expresión más idóneo en las pequeñas tablas de apuntes, y estos rasgos se localizan bastante antes de su viaje a Roma.
A Pinazo le costaba acabar sus obras.
Apuntes sobre tabla que se van haciendo más luminosos.
Esta en conflicto con aquellos que únicamente entendían el arte a través de los escleróticos esquemas académicos.
Al margen de estas excepciones su pincel despeinado campea por los asuntos más dispares.
De haber nacido en Paris y con otro temperamento más pedagógico y sociable, seguramente hubiera creado escuela.
Sobre tabla.
Mantiene una tendencia hacia lo menudo, secuela de su singular preciosismo
