Manuel Hernández Mompó

El ser humano tiene la gran cualidad de la IMAGINACION.
No soporta que lo dirijan constantemente con la propaganda de un producto o con la insistencia de una misma imagen.
En las 12 pinturas que muestro,
deseo que el espectador se identifique con ese mundo VIVO que está
alrededor nuestro. Un mundo
lleno de posibilidades, próximo a los deseos normales del hombre que quiere vivirlo a gusto.

Quiero pintar como si escribiese,
sustituyendo las letras por colores y formas vivas.

Deseo que la pintura se convierta en un coloquio con el que observa,
pues creo en las posibilidades del arte como un medio de diálogo.

Reducidos a signos, siempre hay en mi obra seres humanos
con deseos de vivir, hablando, gesticulando o corriendo,
con los brazos abiertos o gritando.

A veces necesito poner cuando
 pinto unas palabras o frases
 que me ayuden a expresar
 una denuncia o un
halago a la vida.

Manuel Hernández Mompó

yturralde 24julio 25julio

La pintura aplicada a gran velocidad sin poder ver el cuadro en su totalidad, como me está ocurriendo ahora,  es un acto en el que interviene su proyección completa en la conciencia, el desarrollo debe ser puramente de acción directa sin duda alguna, sin pensar, una forma de enlightenment en el que lo casual, lo imprevisible se convierte en una suerte de latido, de cadencia, de respiración. Es una gran experiencia el pintar tan desde dentro de la obra. La perspectiva, el contemplarlo desde lejos como ocurre con  los formatos más pequeños, debe incidir y variar el aspecto compositivo o más bien rítmico de la totalidad. Un mucho de práctica arquitectónica hay aquí. Por otra parte la atmósfera del conjunto de las pinturas en la sala debe repetirse en todos y cada uno de los cuadros vistos separadamente. Algo sinergético, como decía Buckminster Fuller para definir este concepto: ¨Synergy means behavior of whole systems unpredicted by the behavior of their parts taken separately¨

También debe ocurrir como en las placas holográficas que al romperlas en todos y cada uno de los trozos se repite la misma imagen total. La disimilitud está en que los cuadros que conforman la totalidad son autónomos y distintos del conjunto. Pero ésta es una diferencia delicada, que extrañamente se mueve agrandándose, quizás por incidir en lo sutil que pretendo.


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Agotado tras casi un mes de intenso e ininterrumpido trabajo, decido dedicar un día a descansar, pero sobre todo es por evitar no renddir al máximo o decaer en el empeño, he de continuar con más fuerza ahora que parece que los materiales y la preparación del espacio para realizar las pinturas lo he podido adecuar bastante bien.

Mañana posiblemente pueda acabarlos dos lienzos que estoy pintando. Uno de ellos, gris, se aleja bastante por sulento resplandor del resto de los cuadros donde la luminosidad enamna de uan forma muy contenida, he dudado en aplicar ese grado de brillo, pero también pienso en un cierto, por muy leve que sea, contraste que impida llegar al umbral de la monotonía, que por cierto me preocupa menos que la más ligera violencia.